Con dinero, ¿se compra todo?
Parece descorazonador encontrar que «toda persona tiene precio» y que se compra todo pero, en rigor, esto no es tan malo si tenemos en cuenta que el dinero, cuando es bien habido, a través del mercado natural, es el resultado del servicio a los clientes, a las personas. Es la violencia, dice la escolástica aristotélico tomista, la que provoca el desvío del orden natural, de la moral. Lo inmoral, pues, surge cuando ese dinero se obtiene de manera coactiva (violenta) o se utiliza de manera inmoral, por caso, para promover la coacción. Ahora, como el Estado se arroga el monopolio de la violencia, que manejan políticos y funcionarios a discreción, estos suelen ser víctimas o victimarios de dineros mal habidos. Por eso, al contrario de la creencia popular, los grupos o personas exageradamente ricos no suelen ser el resultado del mercado ni suelen apoyarlo. Como señala Ivan Eland «muchas personas confunden una orientación ‘pro-mercado’ con una ‘pro-empresa'».
Dicen los rumores, que los políticos han recibido más donaciones (multimillonarias) de las empresas que se favorecen con la coactiva ley SOPA que de quienes se oponen, y que ahora han conseguido el encarcelamiento del fundador de Megaupload. Ciertamente, la violencia (la inmoralidad) tiene patas cortas, es que al orden natural, dice la escolástica, no hay fuerza humana que pueda detenerlo. A pesar del cierre de Megaupload, por caso, según una investigación de Clarín, en Argentina no se detienen las descargas «ilegales» ya que la gente encontró alternativas, de acuerdo a los datos de uno de los mayores proveedores de acceso a Internet. Además, el desarrollo tecnológico (natural) favorece a la libertad. Hoy, «la nube» permite colocar datos en una empresa externa, para el almacenamiento y la recuperación electrónica, en cualquier lugar remoto del planeta.
Así las cosas, las primarias republicanas resultan sugestivas. Mitt Romney, el empresario exgobernador de Massachusetts, es uno de los favoritos ya que tranquiliza a muchos inversores de banca (el establishment) de Wall Street, dadas sus políticas convencionales sobre todo en contraposición a otro candidato, Ron Paul, que propone cerrar la Reserva Federal (Fed), y restablecer el patrón oro, terminando con los privilegios que otorga a los banqueros (como el dinero barato que provee con los impuestos de todos). Irónicamente, Romney atacó a otro favorito, Newt Gingrich, a describiéndolo como un hombre «errático» vinculado a grandes empresas.
Probablemente Santorum abandone, con lo que Gingrich quedaría como el único ultraconservador en la disputa republicana, el verdadero «anti-Romney». Mientras que el último candidato, Ron Paul, que irónicamente según una encuesta de la CNN, tendría las mejores chances frente a Obama si fuera el candidato opositor, pareciera no tener precio, no se compra ni con Mastercard. Sabiendo que no ganará, se da el lujo de decir la verdad. Se opone a la guerra, contrastando con Obama que prometió retirar todas las tropas apenas asumía y falló. Se opone al liberticida «Patriot Act», que Obama prolongó, y quiere cerrar Guantánamo lo que Obama no cumplió. Dice que cortará el gasto en US$ 1 billón mientras que Obama aumenta la deuda disparatadamente. Y Ron Paul, que insiste en la abolición de la Fed, la CIA y otros organismos, promovería un acercamiento a Cuba contra la pasividad de Obama y la agresividad de los conservadores.
Fuente: eluniversal.com