El Mercado Libre como Regulador (The Free Market as Regulator)
Informe Semanal 18/08/2009 – Por Ron Paul
Español: Desde los rescates del pasado otoño, los legisladores se han estado comportando como cuasi-dueños de las empresas y bancos rescatados, llevando a que haya exigencias para una mayor regulación de las compensaciones ejecutivas y otros gastos inútiles. Hemos escuchado mucho acerca de las primas y paquetes de pagos ejecutivos que suenan más a ganancias de lotería que a salarios honestos.
Muchos legisladores votaron a favor de estos rescates inconstitucionales, creyendo que estas corporaciones eran demasiado grandes para quebrar, y que el dejar que caigan hubiera precipitado la expansión de un desastre económico. Esta segunda ola de indignación ciudadana por los rescates ha dejado a estos legisladores un poco mal parados, y una vez más, sienten que necesitan “hacer algo” para “arreglarlo”. ¿No debería haber una estructura de reglamentación establecida que regule la compensación ejecutiva? Políticamente, parece bastante factible. La gente está indignada de que el sistema haya destripado a muchos para hacer a algunos pocos de la parte superior fantásticamente ricos. Pero están incorrectamente culpando al libre mercado.
De lo que debemos darnos cuenta es de que había una estructura regulatoria en vigor que pretendía frenar la mala administración, incluyendo sobre-pagos a ejecutivos. Esa estructura regulatoria es el mercado libre, y cuando la mala administración llevó a estas compañías al punto de quiebra, el Congreso eludió la sabiduría del libre mercado, y antepuso su propio juicio a costo nuestro. Y ahora, debido a dicha intervención, debemos cargar con las enormes nuevas regulaciones. Podemos estar seguros de que este esfuerzo fracasará.
El libre mercado es un fenómeno que ocurre naturalmente, que no puede ser eliminado por los gobiernos, ni siquiera los totalitarios como la ex Unión Soviética. Puede ser regulado, sobrecargado tributariamente y manipulado hasta llevarlo a la clandestinidad. Últimamente ha sido acusado incorrectamente de hacer muchas cosas que simplemente no hace, las cuales son en realidad causadas por el corporativismo entre compinches y políticas de gobierno enrevesadas que trajeron la crisis. Mucha gente equipara al libre mercado con grandes empresas haciendo lo que sea que le dé la gana, pero eso no es el mercado libre. Los rescates inconstitucionales financiados con los contribuyentes son los que permiten a las grandes corporaciones para accionar sin límites por sobre la economía. El mercado libre es quien los pone fuera del negocio cuando se portan mal.
El mercado libre es usted y sus vecinos trabajando duro para producir lo que usted produce, e intercambiar bienes y servicios voluntariamente, en acuerdo mutuamente aceptados. El mercado libre se trata de respeto por los derechos de propiedad y los contratos. No se trata de crear oligarquías, monopolios y robos confiscatorios a través de impuestos – éstas son criaturas del gobierno.
Debemos estar atentos a cuando el gobierno sale con soluciones intervencionistas a problemas intervencionistas. La raíz de nuestros problemas está en el intervencionismo. El confiar en el mercado libre es la solución.
English: Since the bailouts last fall, lawmakers have been behaving as quasi-owners of the bailed-out banks and businesses, leading to calls for increased regulation of executive compensation and other wasteful expenditures. We have heard much about bonuses and executive pay packages that sound more like lottery winnings than an honest salary.
Many lawmakers voted in favor of these unconstitutional bailouts, believing that these corporations were too big to fail, and allowing them to go under would precipitate widespread economic disaster. This second wave of citizen outrage at the bailouts has left these lawmakers with a bit of egg on their face, and once again, they feel the need to «do something» to «fix» it. Shouldn’t there be a regulatory structure in place governing executive compensation? Politically, it seems quite feasible. People are outraged that the system has once again gutted the many to make a few at the top fantastically wealthy. But they are incorrectly demonizing the free market.
What we need to realize is that there WAS a regulatory structure in place that was attempting to stop bad management, including overpaying executives. That regulatory structure is the free market, and when poor management brought these companies to the point of bankruptcy, Congress circumvented the wisdom of the free market, and inserted its own judgment at our expense. And now because of that intervention, we will burdened with massive new regulations. We can be certain this effort will fail.
The free market is a naturally occurring phenomenon that can’t be eliminated by governments, not even totalitarian ones like the former Soviet Union. It can be regulated, over-taxed and manipulated until it is driven underground. Lately it has been wrongly accused of doing so many things it just doesn’t do, that are really the fault of crony corporatism and convoluted government policies that brought on the crisis. Too many people equate the free market with big business doing whatever it wants, but that is not the free market. Unconstitutional taxpayer funded bailouts are what allow giant corporations to run roughshod over the economy. The free market is what puts them out of business when they misbehave.
The free market is you and your neighbors working hard to produce what you produce, and exchanging goods and services voluntarily, in mutually agreeable arrangements. The free market is about respecting property rights and contracts. It is not about building up oligarchs and monopolies and confiscatory tax theft – these are creatures of government.
We must watch out when government comes up with interventionist solutions to interventionist problems. The root of our problems lie in interventionism. Trusting the free market is the solution.
A Weekly Column – by Ron Paul