La Falta de Comprensión en las Soluciones del Gobierno (Government Solutions Lack Understanding)

Informe Semanal 07/09/2009 – Por Ron Paul

Español: Las cosas parecen desentrañarse rápidamente para la nueva administración. Los últimos números sobre el desempleo son peores que los de los últimos informes. Con todos los miles de millones de dólares gastados y comprometidos en solucionar nuestros problemas económicos, la situación sólo empeora. Esto era de esperar por aquellos que entienden las causas de los problemas. El tirar dinero y el crear más programas gubernamentales es tanto simplista como perjudicial para la economía. Por supuesto, la administración afirma que habríamos estado mucho peor sin estos esfuerzos. No se puede mejorar esta situación añadiendo más a la montaña de deuda pública para el beneficio de los grandes bancos y sus intereses especiales. El pueblo estadounidense sabe esto. ¿Cuándo lo aprenderá Washington?

Además, los planes del presidente para la reforma del Sistema de Salud – o reforma de los seguros de salud – están siendo cada vez más impopulares a medida que se examinan sus detalles. Pero a causa de toda la retórica alarmista, los políticos en Washington se sienten obligados a aprobar algo, incluso si no es de ayuda. Rara vez la libertad y la prosperidad se encuentra en mayor riesgo que cuando los políticos sienten que deben “hacer algo”. Es aterrador ver como Washington juega con nuestra salud, meramente por razones políticas.

Sin embargo, la deficiencia más triste de esta administración es su fracaso en procurar una política exterior más pacífica. Apenas la semana pasada 90 personas, aparentemente en su mayoría civiles, fueron muertas en Afganistán en un ataque aéreo, y la violencia sólo empeora. La administración está reflexionando acerca de cuántas más tropas enviar como parte de su “Oleada Afgana”, con los asesores entendiendo todo exactamente al revés. Califican el enviar menos tropas como de “alto riesgo” y más tropas como de  “bajo riesgo”. Esta no es la percepción en absoluto si uno les preguntara a los familiares de aquellos que están siendo enviados. La mejor respuesta es dejar de arriesgar cualquiera de nuestras tropas en aras de lo que es, para todos los efectos, una ocupación violenta, en ayuda de nadie.

Pero todos estos problemas y sus soluciones mal dirigidas provienen de un problema aún mayor: el no comprender las razones por las que estamos aquí. La economía está en mal estado debido a demasiada intervención del gobierno, lo que produce una gran variedad de consecuencias indeseadas e incentivos perversos. El Sistema de Salud está quebrado debido a que la relación médico-paciente ha sido desmantelada por la híper regulación y la excesiva interferencia del gobierno. Afganistán es un desastre porque hemos ignorado la misión autorizada por el Congreso de buscar a aquellos quienes nos atacaron el 11 de Septiembre. En vez de ello se desviaron con nebulosas tareas intervencionistas como la promoción de la democracia y la construcción de la nación. Ocho años más tarde, no hay un progreso real. Los soviéticos se fueron a la quiebra peleando en las montañas y cuevas de Afganistán, y nosotros estamos a punto de hacer lo mismo. Si sólo miráramos la historia sería evidente que no queda nada por ganar en Afganistán, y todo por perder.

Sobre todo, debemos comprender que no entendemos la cultura y la política afgana, y sólo por esa razón, el intervenir en sus asuntos es improbable que produzca resultados positivos. Lo mejor que podríamos hacer es traer a nuestras tropas a casa, de Afganistán, de Irak, de Japón, de Alemania, de todos los países ocupados, y concentrarnos en reparar las muy dañadas relaciones con todo el mundo. El comercio libre y honesto ha sido siempre la mejor forma de hacerlo, sin falta. El no comprender los beneficios de la paz, la libertad y el no-intervencionismo siempre traerá consigo la catástrofe.

English: Things seem to be unraveling quickly for the new administration.  The latest unemployment numbers are worse than the last reports.  For all the billions of dollars spent and committed to fixing our economic problems, the situation is only getting worse.  This was to be expected by those who understand the root causes of the problems.  Throwing money around and creating more government programs is both simplistic and damaging to the economy.  Of course, the administration claims that we would have been much worse off without these efforts.  You can’t improve this situation by adding to our mountain of public debt for the benefit of big banks and other special interests.  The American people know this.  When will Washington learn?

In addition, the president’s plans for healthcare reform – or health insurance reform – are becoming more and more unpopular as details are examined.  But because of all the alarmist rhetoric, politicians in Washington feel obligated to pass something, even if it doesn’t help.  Rarely are liberty and prosperity at greater risk than when politicians feel they must “do something”.  It is frightening to watch Washington toy with our healthcare purely for political reasons.

However, the saddest shortcoming of this administration is its utter failure to pursue a more peaceful foreign policy.  Just last week up to 90 people, apparently mostly civilians, were killed in Afghanistan in an airstrike, and the violence is only getting worse.  The administration is mulling over how many more troops they will send as part of their “Afghan Surge” with advisors getting it exactly backwards.  They qualify sending fewer troops as “high-risk” and sending more troops as “low-risk”. This is not the perception at all if you were to ask the families of those being sent over.  The best answer would be to stop risking any of our troops for the sake of what is, for all intents and purposes, a violent occupation, helping no one.

But all of these problems and their wrong-headed solutions come from one greater problem – which is not understanding the reasons that we are here.  The economy is in bad shape because of too much government intervention producing a myriad of unintended consequences and perverse incentives.  Healthcare is broken because the doctor-patient relationship has been broken down by hyper regulation and too much government interference.  Afghanistan is a mess because they ignored the mission approved by Congress – to seek out those who attacked us on 9/11.   They have instead gotten sidetracked with nebulous interventionist tasks such as promoting democracy and nation building.  Eight years later, there is no real progress.  The Soviets bankrupted themselves fighting in the mountains and caves of Afghanistan and we’re about to do the same.  If we would just look to history it would be self-evident that there is nothing left to win in Afghanistan, and everything to lose.

Most of all, we need to understand that we don’t understand Afghan culture and politics, and for that reason alone, intervening in their affairs is unlikely to produce positive results.  The best thing we could possibly do now is to bring our troops home, from Afghanistan, from Iraq, from Japan, from Germany, from all occupied countries, and concentrate on mending badly damaged relationships around the world.  Free and honest trade has always been the best way to do that, without fail.  Not understanding the benefits of peace, freedom, and nonintervention will always bring about catastrophe.

A Weekly Column – by Ron Paul