La Reforma del Sistema de Salud es Mala Praxis Económica (Healthcare Reform is Economic Malpractice)
Informe Semanal 9/11/2009 – Por Ron Paul
Español: Mientras Washington continúa debatiendo la reforma del sistema de salud, el resto del país está mayormente preocupado por los empleos y la economía. Todavía es incierto qué políticas se implementarán, pero estoy seguro de una cosa: sólo devastará aún más nuestra economía y nuestro dólar.
Los dirigentes han elaborado una propuesta que confían que será lo que ellos consideran fiscalmente responsable, sólo para que se la califique como casi el doble de costosa por la no partidista Oficina de Presupuesto del Congreso. Las estimaciones de gastos de los programas de salud anteriores han sido erradas por hasta un 100 por ciento, así que no hay forma de saber cuál será el costo real.
El siglo pasado debió enseñarnos una cosa: que la intervención del gobierno es costosa. Los programas gubernamentales se prestan muy fácilmente al despilfarro, al fraude y al abuso. Combinen eso con una ineficiencia total y el resultado será un alto precio para el contribuyente, sin muchas sobras para los servicios en sí. La toma de posesión de un sector completo de la economía, especialmente uno tan importante como el de la salud, por parte del gobierno, es algo que simplemente no podemos darnos el lujo hacer en este momento. Por no hablar del hecho de que es completamente inconstitucional. Pero Washington insiste en retorcer los números y retocar los bordes en vez de enfrentar esta verdad.
Si la reforma del sistema de saludo llegara en efecto a ser aprobada, no debemos estar bajo la ilusión de que será gratis. El dinero para pagar por ello tendrá que venir de alguna parte. Dicen que obtendrán el dinero de recortar el gasto, el fraude y el abuso, pero todo ello parece ser intrínseco a los programas gubernamentales. Ya que quieren expandir el alcance del gobierno debemos suponer que estaremos cambiando gasto, fraude y abuso por gasto, fraude y abuso pero con un mayor presupuesto. Los que están en el poder han insistido en que el dinero no provendrá de mayores impuestos, ni del racionamiento de la atención, ni de primas más altas. Esto solo puede poner más presión sobre la Fed para que imprima más dinero de la nada. Ya tenemos un dólar que se está debilitando. Están acelerando todo lo que lo debilitó en el pasado. La adición de esta nueva y gigantesca presión podría perfectamente ser la paja que rompa la espalda del dólar.
Los acreedores extranjeros ya están nerviosos por seguir invirtiendo en los EE.UU. debido a que nuestra deuda está por las nubes. La explosión de deuda que con seguridad acompañará a la promulgación de este proyecto de ley de salud nacional solo puede exacerbar dicho nerviosismo.
Irónicamente, la promulgación del proyecto de ley de la atención de la salud podría ayudar a la causa por la libertad acelerando la llegada del día en que el Congreso se vea forzado, por circunstancias económicas, a frenar el aumento del Estado benefactor-belicista y a retornar a la Constitución.
Existen muchos problemas con nuestro actual sistema de salud, de ello no hay dudas. Hay muchas historias trágicas que contar. Sin embargo, necesitamos ver la raíz de nuestros problemas para poder solucionarlos adecuadamente. El inyectar más gobierno y burocracia al sistema de salud hará de un sistema defectuoso algo inmensurablemente peor.
English: As Washington continues debating healthcare reform the rest of the country is primarily concerned about jobs and the economy. It is still uncertain what policies will be implemented, but I am certain about one thing: It will only further devastate our economy and our dollar.
The leadership has come up with a proposal they are confident will be what they consider fiscally responsible, only to have it scored as nearly twice as expensive by the nonpartisan Congressional Budget Office. Estimates of past healthcare spending programs have been off by as much as 100 percent so there is no telling what the actual cost will be.
The past century should have taught us one thing: that government intervention is expensive. Government programs lend themselves so easily to waste, fraud and abuse. Combine that with overall inefficiency and it all adds up to a hefty price tag for the taxpayer, with not much leftover for actual services. An outright takeover of an entire sector of the economy, especially one as important as healthcare, is something that we just cannot afford for the government to do right now. Not to mention the fact that it is completely unconstitutional. But Washington insists on torturing the numbers and tinkering around the edges rather than facing this truth.
If healthcare reform does indeed pass, we should not be under the illusion that it will be free. The money to pay for it will have to come from somewhere. They say they will get the money from cutting waste, fraud and abuse, but all of that is seemingly intrinsic to government programs. Since they want to expand the government’s reach we have to assume we will be trading waste, fraud and abuse for waste, fraud and abuse with a bigger budget. The powers that be have insisted the money won’t come from higher taxes, it won’t come from rationing of care, and it won’t come from higher premiums. This can only then put more pressure on the Fed to print the money out of thin air. We already have a weakening dollar. They are accelerating everything that weakened it in the past. Adding this new, monumental pressure could very well be the straw that will break the dollar’s back.
Foreign creditors are already nervous about continuing to invest in the US because of our skyrocketing debt. The explosion of debt that is certain to accompany the enactment of this national health care bill can only add to that nervousness.
Ironically, enactment of the health care bill could help the cause of liberty by hastening the day when Congress is forced by economic circumstances to stop increasing the welfare-warfare state and return to the Constitution.
There are many problems with our current healthcare system, to be sure. There are many tragic stories to be told. However, we need to look at the root of our problems in order to address them properly. More government intervention and bureaucracy injected into healthcare will take a flawed system and make immeasurably worse.
A Weekly Column – by Ron Paul