El Rescate Financiero Internacional Nos Acerca al Colapso Económico (International Bailout Brings Us Closer to Economic Collapse)

Por Ron Paul (22 de Junio de 2009)

U.S. CongressEspañol:
La semana pasada el Congreso aprobó la Ley de Asignaciones Suplementarias para la Guerra. En confrontación con todos aquellos que pensaron que votaron por el candidato pacífico, el actual presidente estará enviando otros U$S 106 mil millones, que no tenemos, para continuar con el derramamiento de sangre en Afganistán e Irak, y sin siquiera un atisbo de plan para traer nuestras tropas a casa.

Muchos de mis colegas que votaron conmigo mientras me opuse a cada pedido de asignaciones suplementarias bajo la anterior administración parecen haber cambiado de sintonía. Yo sostengo que un voto para financiar la guerra es un voto a favor de la guerra. El Congreso ejerce sus prerrogativas constitucionales a través del poder del dinero, y mientras el Congreso siga sirviendo a estas peligrosas intervenciones en el extranjero, no se vislumbrará el final, eso hasta que enfrentemos el colapso económico total.

De sus hábitos de gastos, el colapso económico parece ser el objetivo del Congreso y de esta administración. Washington gasta con impunidad domésticamente, rescatando financieramente y nacionalizando todo lo que puedan tener a su alcance. Y la ayuda exterior y la financiación del FMI en esta ley puede llamarse, con razón, ¡Un rescate Internacional!

Mientras los estadounidenses se luchan en medio del peor revés económico desde la época de la Gran Depresión, esta Ley de Asignaciones Suplementarias de emergencia envía $660 millones a Gaza, $555 Millones a Israel, $310 millones a Egipto, $300 millones a Jordania, y $420 millones a México. Unos $889 millones serán enviados a las Naciones Unidas para las llamadas misiones de “mantenimiento de la Paz”. Casi mil millones de dólares serán enviados al extranjero para hacer frente a la crisis financiera mundial fuera de nuestras fronteras. Casi 8 mil millones serán gastados para afrontar una “potencial pandemia de gripe”, que podría resultar en vacunas obligatorias, sin otras razón discernible más que la de enriquecer a las compañías farmacéuticas que fabriquen la vacuna.
Tal vez lo más escandaloso sea la garantía préstamo de U$S 108 mil millones para el Fondo Monetario Internacional. Estas nuevas garantías de préstamo permitirán que dicha destructiva organización siga gastando los dólares del contribuyente americano para apoyar a líderes corruptos y para promover políticas económicas dañinas en el extranjero.

No solo el envío de dinero de los contribuyentes americanos daña a los ciudadanos de aquí, la evidencia demuestra que incluso daña a los que se “pretende ayudar”. Junto con los préstamos del FMI vienen los requisitos de cambio de política, llamados “Programas de Ajuste Estructural”, que equivale a Keynesianismo forzado.

Este es el mismo modelo económico, infundido a través de la fantasía, que puso a nuestro país de rodillas, y los préstamos del FMI actúan como un caballo de Troya para infringirlo en otros. Tal vez lo más preocupante sea el hecho de que los líderes de las naciones receptoras tienden a estar más preocupados por los deseos de las élites internacionales que por los deseos de su propia gente. Argentina y Kenia son sólo dos ejemplos de países que siguieron los mandatos directo al precipicio.

El FMI frecuentemente recomienda la devaluación de la moneda a las naciones más pobres, que han acabado con los ya empobrecidos una y otra vez. También existe una larga lista de brutales dictadores a quienes el FMI ha apoyado y apalancado con préstamos que dejaron a la población oprimida con cantidades exponenciales de deudas, sin un progreso económico alguno que resulte de ello.
Estamos comprando nada menos que una malvada opresión global al enviar los dólares de contribuyentes al FMI. Sin mencionar que no existe autoridad constitucional alguna para hacerlo. Nuestra continua presencia en Irak y Afganistán no nos hace sufrir en casa, pero de hecho socava nuestra seguridad nacional.

Me he opuesto vehementemente a esta Ley de Asignaciones Complementarias y me desalentó el verla aprobada con tanta facilidad.

English:
Last week Congress passed the war supplemental appropriations bill. In an affront to all those who thought they voted for a peace candidate, the current president will be sending another $106 billion we don’t have to continue the bloodshed in Afghanistan and Iraq, without a hint of a plan to bring our troops home.

Many of my colleagues who voted with me as I opposed every war supplemental request under the previous administration seem to have changed their tune. I maintain that a vote to fund the war is a vote in favor of the war. Congress exercises its constitutional prerogatives through the power of the purse, and as long as Congress continues to enable these dangerous interventions abroad, there is no end in sight, that is until we face total economic collapse.

From their spending habits, an economic collapse seems to be the goal of Congress and this administration. Washington spends with impunity domestically, bailing out and nationalizing everything they can get their hands on, and the foreign aid and IMF funding in this bill can rightly be called an international bailout!

As Americans struggle through the worst economic downturn since the Great Depression, this emergency supplemental appropriations bill sends $660 million to Gaza, $555 million to Israel, $310 million to Egypt, $300 million to Jordan, and $420 million to Mexico. Some $889 million will be sent to the United Nations for so-called “peacekeeping” missions. Almost one billion dollars will be sent overseas to address the global financial crisis outside our borders. Nearly $8 billion will be spent to address a “potential pandemic flu” which could result in mandatory vaccinations for no discernable reason other than to enrich the Pharmaceutical companies that make the vaccine.

Perhaps most outrageous is the $108 billion loan guarantee to the International Monetary Fund. These new loan guarantees will allow that destructive organization to continue spending taxpayer money to prop up corrupt leaders and promote harmful economic policies overseas.

Not only does sending American taxpayer money to the IMF hurt citizens here, evidence shows that it even hurts those it pretends to help. Along with IMF loans comes IMF required policy changes, called Structural Adjustment Programs, which amount to forced Keynesianism. This is the very fantasy-infused economic model that has brought our own country to its knees, and IMF loans act as the Trojan Horse to inflict it on others. Perhaps most troubling is the fact that leaders in recipient nations tend to become more concerned with the wishes of international elites than the wishes and needs of their own people. Argentina and Kenya are just two examples of countries that followed IMF mandates right off a cliff. The IMF frequently recommends currency devaluation to poorer nations, which has wiped out the already impoverished over and over. There is also a long list of brutal dictators the IMF happily supported and propped up with loans that left their oppressed populace in staggering amounts of debt with no economic progress to show for it.

We are buying nothing but evil and global oppression by sending your taxdollars to the IMF. Not to mention there is no Constitutional authority to do so. Our continued presence in Iraq and Afghanistan does not make us safer at home, but in fact undermines our national security. I vehemently opposed this Supplemental Appropriations Bill and was dismayed to see it pass so easily.

Posted by Ron Paul (06-22-2009)